¿POR QUÉ SON IMPORTANTES LOS MURCIÉLAGOS?

Desgraciadamente para nuestra sociedad, hay muchos animales que tienen una inmerecida connotación negativa, como los murciélagos. Los murciélagos nos proveen de más servicios beneficiosos en nuestro día a día que cualquier otro grupo animal en el que podamos pensar y es que no debemos olvidar su gran diversidad y distribución. Este grupo de mamíferos está presente en todo el globo (a excepción de los polos) y está compuesto por unas 1400 especies diferentes. Piensa en mamíferos que conozcas… pues por cada 5 de ellos tendríamos una especie de murciélago.

Estos son algunos de los beneficios que nos reportan:

  • ¾ partes de los murciélagos son insectívoros ¡y además muy voraces! En México se ha estimado que cada millón de murciélagos consume 10 toneladas de insectos cada noche, con el ahorro en pesticidas que ello supone. En España se han comenzado a llevar a cabo también estudios para probar su papel como controladores de plagas agrícolas que empiezan a mostrar prometedores resultados. Tampoco debemos olvidar el consumo de mosquitos por parte de muchas especies. Gracias a los murciélagos podemos mantener a raya mosquitos que actúan como vectores de muchas enfermedades (por ejemplo, la malaria), ayudándonos también a salvar vidas humanas.
  • En zonas tropicales y subtropicales actúan como dispersores de semillas muy eficientes, y es que son los responsables de buena parte de la generación de bosques en áreas alteradas.
    Muchas especies de murciélagos se han especializado en comer polen o libar el néctar de las flores, actuando de polinizadores que permiten la reproducción de las plantas. ¡Al igual que las abejas! Además, intervienen en la polinización de mucha de la fruta que nosotros comemos, como los plátanos, mangos, aguacates, dátiles… ¿Sabías que sin murciélagos probablemente no podríamos disfrutar del tequila? ¡Sé bat-friendly!
  • Además, el excremento de los murciélagos (guano) es inocuo y puede ser utilizado como fertilizante natural para nuestras plantas.

Al tratarse de especies migradoras, la cooperación de todos es necesaria para que puedan sobrevivir. Un murciélago puede recorrer decenas o incluso cientos de kilómetros una sola noche en busca de alimento para después regresar a su colonia. ¡Cuando buscan sus refugios de invierno o de cría en verano pueden llegar a recorrer miles de km! Por lo tanto, no entienden de fronteras y los acuerdos a nivel comunitario y la cooperación internacional son vitales para protegerlos y que todos podamos vernos beneficiados de los servicios gratuitos que nos ofrecen. Todas nuestras especies de murciélagos europeos están protegidas por varias leyes tanto estatales como comunitarias. En nuestro país, además, habitan varias especies consideradas vulnerables y una de ellas en peligro de extinción.

El mayor riesgo para su conservación es la destrucción de sus refugios. La mayoría de especies únicamente tienen una cría al año, por lo que la tasa de crecimiento y recuperación de sus poblaciones es muy lenta en comparación con otros animales.

¿Murciélagos en casa? Tratemos de ver a estos inquilinos como aliados que pagan su alquiler ayudándonos a tener bajo control muchas plagas de insectos.

En los meses de verano quizá la colonia de murciélagos que ha comenzado a vivir en nuestra casa ha decidido elegirnos como hospedadores tras volar miles de kilómetros y recorrer otros países de Europa. Nuestro hogar ha sido escogido entre cientos que han visitado previamente. Una colonia maternal puede contener en un espacio muy pequeño cientos de hembras con sus crías. El simple hecho de convivir con ellos y no expulsarlos de nuestra casa quizá haga que, al año siguiente, haya cientos de nuevos murciélagos surcando los cielos de algún país cercano, todo gracias a nosotros. Y si les damos esta oportunidad, probablemente estas crías vuelvan al año siguiente, fieles al acogedor hogar que les hemos permitido ocupar, y sigan deleitándonos con sus acrobáticos vuelos al anochecer y manteniendo a los mosquitos a raya en las noches de verano.