“Desmontando la firma de Dios” es una serie en podcast que se empezó a emitir este mes de  junio con el episodio “La próxima pandemia” y que se puede encontrar en cualquier plataforma. En él, Rafael Bengoa, entrevistado por José A. Pérez Ledo, alude a los murciélagos como si fuera la única fuente esperable de una futura pandemia (minuto 7), lo cual es recogido posteriormente por José A. Pérez en términos similares (minuto 19).

A raíz de ello, y para aclarar este error de bulto en una serie con miles de escuchas, SECEMU contactó por tuit en privado a ambos y solo recibió la respuesta del Sr. Bengoa que agradeció saber más y corregir errores, y proporcionó una dirección electrónica a la que se remitió la carta que podéis leer abajo.

Desafortunadamente, a día de hoy, todavía no ha habido reacción por parte ni del Sr. Bengoa a la carta de SECEMU, ni del Sr. Pérez Ledo a la solicitud de contacto; el enlace de esta nota les será tuiteado. Confiamos en que la carta no haya caído en saco roto y que el Sr. Bengoa afine su discurso en las posibles próximas ocasiones.

Os animamos a leer la respuesta de SECEMU ya que está repleta de argumentos que pueden servir para que hagáis evidente y aclaréis cualquier inexactitud que afecte a la conservación de los murciélagos, en el contexto COVID y otros.

 

Estimados señores José A. Pérez Ledo y Rafael Bengoa:

En el día 1 de junio se ha publicado en su web un podcast de la serie “Desmontando la firma de Dios” titulado, como episodio 1, “La próxima pandemia”, en el que el Dr. Rafael Bengoa es entrevistado como experto internacional en Salud Pública sobre la posibilidad de una nueva pandemia y sus posibles orígenes. La calidad general del podcast es incuestionable y está de acuerdo con la categoría del entrevistado. Sin embargo, y aunque de manera muy breve, el Dr. Bengoa alude a los murciélagos como si fuera la única fuente esperable de una futura pandemia (minuto 7), lo cual es recogido posteriormente por José A. Pérez en términos similares (minuto 19).

Es cierto que las alusiones a la relación de los murciélagos con las pandemias se repite en los medios de comunicación como un hecho probado y asumido por la comunidad científica, pero la realidad es que la lista de enfermedades víricas transmitidas por los murciélagos a los seres humanos se reduce a la rabia, enfermedad por virus Hendra, enfermedad por virus Nipah, fiebre hemorrágica por virus Marburg y es posible, aunque no seguro, fiebre hemorrágica por virus Ébola. En el caso de la rabia, el perro se estima que transmite alrededor de 60.000 casos anuales, mientras que los murciélagos han producido tan solo algunos cientos, casi todos en el continente americano. En cuanto a las demás enfermedades citadas, se presentan en forma de brotes limitados que afectan a decenas o, como mucho, cientos de personas, excepto la enfermedad por virus Ébola, que ha producido brotes que han afectado a decenas de miles, aunque, el papel de los murciélagos en la transmisión de este virus, aun siendo la hipótesis más admitida, está aún por ser definitivamente establecido. Ninguno de estos virus ha producido, pues, ninguna pandemia. En cuanto a los coronavirus, el hecho es que ni SARS CoV 1, ni MERS CoV, ni SARS CoV 2 han sido nunca detectados en murciélagos y por tanto difícilmente podemos afirmar que nos los pueden haber transmitido. En el caso del MERS el reservorio es el dromedario y en el e SARS-CoV-1 y SARS-CoV-2, se desconoce (antes de que SARS-CoV-2 se adaptase a los seres humanos). En todos los casos existe una diversidad alta de virus similares en murciélagos, lo cual lleva a pensar que sus ancestros evolutivos puedan ser coronavirus de murciélago. En el caso de SARS-CoV-2, la distancia genética al virus de murciélago más cercano sitúa a su ancestro común a no menos de 50-70 años del comienzo de la pandemia. Por consiguiente, seguimos desconociendo cual ha sido la fuente de la pandemia de COVID-19, tal y como reconoce el documento de conclusiones de la misión que la OMS envió a China para esclarecer este asunto. 

Por otra parte, es bien conocido el papel de los primates en la pandemia de SIDA, el de los cerdos y las aves en las pandemias de gripe o el de los roedores en las grandes epidemias de peste del pasado. En cuanto al origen de otras enfermedades infecciosas que fueron o pudieron ser causa de pandemias en el pasado, las hipótesis más admitidas serían el camello para la viruela o el ganado bovino para el sarampión, por ejemplo.

En cualquier caso ¿Son esta lista de virus asociados a murciélagos muchos para un grupo de 1400 especies? ¡¡Claramente este papel queda limitado si tenemos en cuenta esta enorme diversidad de especies!! Porque cuando hablamos de los murciélagos, estamos hablando de una diversidad tan grande como esa. Algunos estudios que contemplan la transmisión de virus zoonóticos en relación a la diversidad de los diferentes grupos zoológicos, concluyen que el papel de los murciélagos no es más que el esperable en atención a su diversidad y en relación a otros mamíferos como roedores o primates.

No existen, pues, razones objetivas o científicas para señalar a los murciélagos como la fuente más probable de futuras pandemias. Más nos vale asumir que desconocemos totalmente cual será dicha fuente y abrir las investigaciones y los sistemas de vigilancia a un ámbito mucho más amplio, porque si nos enfocamos exclusivamente en los murciélagos, tendremos muchas posibilidades de equivocarnos.

El motivo de hacerles esta reflexión es que, como Asociación dedicada a la conservación de los murciélagos, consideramos que publicaciones como la suya, especializadas en divulgación científica, deberían ser nuestras aliadas al exponer de manera rigurosa, sobria y equilibrada la cuestión de las enfermedades zoonóticas asociadas a murciélagos, sirviendo de contrapunto a la falta de rigor y el sensacionalismo de algunos medios generalistas. Desgraciadamente, se han registrado episodios de destrucción de poblaciones de murciélagos causadas por personas influenciadas negativamente por este tipo de informaciones alarmistas.

Por el contrario, es muy frecuente que se ignore el relevante papel de los murciélagos en el medio natural. Algunas especies intervienen decisivamente en el control de las poblaciones de muchos artrópodos, algunos, como por ejemplo los mosquitos, vectores de numerosas enfermedades letales para los humanos (p.e., malaria). La presencia de estos mamíferos en muchas zonas del planeta tiene un impacto muy positivo para las personas, además de ayudar a regenerar bosques tropicales o polinizar numerosos árboles frutales, cactus, etc.

Les invitamos a reflexionar sobre ello, ya que no albergamos dudas sobre la rectitud de sus intenciones y ya que tienen una gran influencia en los medios de comunicación.

Atentamente,

Junta Directiva de SECEMU

SECEMU

La Asociación Española para la Conservación y el Estudio de los Murciélagos (SECEMU) es una asociación de ámbito estatal y sin ánimo de lucro que reúne a personas interesadas en la realización de estudios y el desarrollo de actividades de conservación de los murciélagos de España, promoviendo de manera particular su protección.