CONSEJOS PARA LA COLOCACIÓN DE CAJAS REFUGIO

Básicamente, existen tres ubicaciones posibles para las cajas: paredes de construcciones, postes y troncos de árboles. Algunos autores recomiendan utilizar los postes, que permiten elegir el mejor lugar, evitando los troncos de árboles. Otros, por el contrario, prefieren los troncos de árboles por integrarse mejor en el paisaje y por ser de colocación más fácil y barata. Diversos factores como la estructura del lugar donde se prevé la colocación, el uso de la zona o el presupuesto disponible, pueden ser determinantes a la hora de elegir el soporte donde colocar las cajas.

En cualquier caso, es recomendable seguir las siguientes orientaciones:

¿Dónde instalarlas?

  • Como decíamos existen tres ubicaciones posibles para las cajas: paredes de construcciones, postes y troncos de árboles.
  • Se deben colocar a una altura mínima de 4m (mejor 5-8m).
  • Es fundamental orientarlas hacia zonas abiertas, donde los murciélagos puedan acceder hasta la entrada volando, sin tener que esquivar ramas u hojas.
  • Zonas apropiadas: junto a zonas húmedas (orillas de ríos, especialmente en cursos bajos, charcas, balsas), límites de bosques o árboles aislados pero cercanos a bosques. Mejor en altitudes medias o bajas, donde la temperatura es más cálida y hay más insectos. Es importante marcar las cajas con códigos identificativos y georreferenciar su posición utilizando GPS.
  • Orientación: en zonas frescas, preferiblemente al S, pero también puede colocarse al E o al O. Evitar el N si es posible, pero siempre será mejor orientarla hacia el N hacia una zona despejada que hacia el S si se dirige hacia vegetación densa. Si hay dudas, se pueden hacer ensayos con 2-3 cajas colocadas en el mismo árbol y a la misma altura pero en diferente orientación.
  • Árboles: las cajas funcionan bien en árboles de hoja caduca, que poseen parte del árbol despejado de ramas, quizás porque esos mismos árboles son buenos como refugio cuando tienen huecos. Por ejemplo: robles (Quercus robur), plátanos o álamos. Hay que tener en cuenta el rápido crecimiento en grosor de algunos árboles como plátanos y álamos, por lo que es recomendable dejar el clavo no muy metido. En algunos casos, convendrá podar algunas ramas para dejar el tronco despejado.
  • Evitar colocarlas junto a ramas, ya que ello puede favorecer el agarre de algunos predadores como garduñas, martas o gatos, que pueden acabar con los inquilinos de la caja.
  • Evitar colocar las cajas en el interior de un bosque si éste es denso.

¿Clavos o bridas?

Las cajas se pueden colocar utilizando clavos o bien usando bridas con un muelle que permita el crecimiento en grosor del árbol. Si se usan clavos, se recomienda utilizar los fabricados con materiales blandos, como el aluminio, y evitar los de acero, ya que éstos que pueden provocar accidentes en las cadenas de las motosierras cuando se corta la madera.

Modelo de caja

Se pueden usar modelos diferentes según las especies a las que vayan dirigidos. Básicamente existen dos tipos:

  • Las cajas planas: son estrechas, imitan básicamente una fisura o grieta de un árbol, son muy versátiles, sirven para numerosas especies (por ejemplo: Pipistrellus sp., Nyctalus sp., Myotis sp.), aunque siempre para las estaciones cálidas y no para hibernar. Algunos grupos de Pipistrellus las utilizan incluso para criar.
  • Las cajas redondas: en general tienen más espacio que las anteriores, disponen de una cámara o habitáculo más o menos amplio, imitan huecos dentro de tronco, también son ocupadas por especies diversas (Pipistrellus sp., Nyctalus sp. Plecotus auritus, Myotis sp.). El tamaño de la entrada y del hueco interior influye en el tamaño de las especies que ocupan estas cajas.

Caja redonda (SCHWEGLER) Caja plana (SCHWEGLER)

Mantenimiento de las cajas

  • Limpieza: Las cajas redondas suelen necesitar cierto mantenimiento, para limpiar el interior periódicamente, pues se puede acumular guano o elementos de otros animales (nidos de aves o de roedores, enjambres de avispas o abejas, telarañas, etc). Las cajas planas, por el contrario, no suelen requerir mantenimiento ya que el guano cae libremente al suelo por la abertura inferior.
  • Cuidado con las avispas, abejas y avispones: pueden formar sus colmenas en las cajas, lo que conlleva peligro para quien revisa las cajas y también para los murciélagos, que pueden morir por sus picaduras.
  • Precaución para evitar accidentes: es preciso utilizar casco y atarse al árbol antes de ponerse a trabajar en él, para evitar riesgos de caída. Si hubiera avispas, abejas o avispones, conviene no abrir la caja. En estos casos, se puede limpiar el interior en invierno.
  • Es recomendable no abrir las cajas cada poco tiempo. Puede bastar con una revisión anual en otoño, que nos indicará si la caja fue utilizada en verano. Conviene no capturar los animales durante la revisión, para evitar que se asusten y puedan escapar volando a pleno día. Es preferible revisarlas desde el suelo, buscando pistas de la presencia de murciélagos: iluminar la caja desde el suelo, escuchar si se producen ruidos, buscar guano en el suelo o manchas de orina o grasa junto a la boca de entrada. También se pueden revisar las cajas al anochecer, a la espera de la salida de los murciélagos.
  • Si fuese preciso capturar los murciélagos, se aconseja dejarlos posteriormente en el interior de la caja si están tranquilos; si estuvieran muy activos, es mejor guardarlos en lugar seguro y liberarlos junto a la caja ya de noche.
  • La manipulación de estos animales requiere la consiguiente autorización administrativa, así como medidas básicas de protección, como el uso de guantes y la vacunación previa contra la rabia. Es aconsejable que estas labores las desarrolle personal con experiencia en el manejo de murciélagos.

¿Cuándo son ocupadas?

Hay que ser pacientes: algunas cajas no se ocupan el primer o segundo año. Si tras varios años (3-5) no se han ocupado, conviene cambiar su localización.

«En resumen las cajas se pueden colocar en paredes, postes o árboles dependiendo de la estructura del paisaje, el presupuesto disponible y de las especies de murciélagos que queramos favorecer. Preferiblemente han de instalarse a una altura mínima de 4 m., encaradas hacia zonas abiertas, y evitando la orientación norte.»