La manera en la que los únicos mamíferos voladores se orientan y desplazan en el espacio siempre ha llamado la atención de investigadores e ingenieros. Los estudios de los mecanismos de navegación se han centrado en su mayoría en la ecolocalización. Sin embargo, poco se sabía de cómo el cerebro se relaciona con el destino al que se dirige un murciélago. Hasta ahora que un grupo de científicos israelíes y estadounidenses han publicado en la revista Science un trabajo en el que han conseguido aislar un subgrupo de neuronas encargadas de fijar los objetivos de la navegación.

El artículo llena un importante vacío en la comprensión del funcionamiento del cerebro. El modelo de estudio fueron un grupo de individuos del murciélago egipcio de la fruta (Rousettus aegyptiacus), a los que se entrenó para realizar vuelos complejos y aterrizar en una ubicación específica en la que podían disfrutar de comida y descanso. Durante estos desplazamientos, un dispositivo inalámbrico registraba la actividad neuronal en el hipocampo de los animales.

Los resultados mostraron que en torno a un 20% de las neuronas reaccionan como «sintonizadores«, variando la actividad en base a la dirección de vuelo hacia el objetivo. El investigador Ulanovsky espera que las neuronas vectoriales de dirección y distancia identificadas en el estudio también se encuentren en el futuro en seres humanos, pues nosotros también podemos recordar direcciones y tiene sentido que este mismo sistema se reproduzca en diferentes mamíferos.

Por otro lado, los científicos condujeron un segundo experimento en el que los objetivos se ocultaban con una cortina que bloqueaba la ecolocalización, la visión y el olfato. Los resultados reflejaron que un 27% de las células neuronales mostraban una significativa actividad de ajuste para dirigirse hacia el objetivo oculto, lo que confirmaba la idea de que ese grupo de células controla la memoria. Esto manifiesta que los murciélagos también son capaces de alcanzar aquellos objetivos que no pueden percibir, lo que implica que la orientación en estos casos se apoya en la influencia de la memorización en los desplazamientos.

Además, en los experimentos en los que se cambió la posición del objetivo respecto a vuelos anteriores, la actividad neuronal apareció en un conjunto diferente células, lo que implica que ese nuevo grupo estaría específicamente relacionado con el objetivo. En una última prueba, los investigadores consiguieron aislar un nuevo subgrupo de neuronas que estarían encargadas de calcular la distancia con la meta. Se observó que la actividad en la mayor parte de estas células se disparaba cuando el animal se acerca a su objetivo.

Por lo que cada subgrupo de neuronas tiene funciones distintas y específicas para cada acción. Una pregunta interesante que queda abierta es qué sucede en el cerebro cuando existen múltiples metas, un elemento que el equipo de investigadores planea explorar próximos trabajos.

Consulta la noticia aquí o descárgatela.

SECEMU

La Asociación Española para la Conservación y el Estudio de los Murciélagos (SECEMU) es una asociación de ámbito estatal y sin ánimo de lucro que reúne a personas interesadas en la realización de estudios y el desarrollo de actividades de conservación de los murciélagos de España, promoviendo de manera particular su protección.